El pasado 8 de julio abrimos un nuevo ciclo de visitas guiadas a comercios con historia de Bilbao. Son más de 11 años organizando circuitos semanales de visitas a establecimientos con solera en una experiencia tan original como enriquecedora. Desafortunadamente, cada vez quedan menos, pero aún pueden visitarse y hacer compras en tiendas que abrieron sus puertas hace más de 100 años. En algunos casos, quienes las regentan en la actualidad son los herederos directos que abrieron sus negocios a finales del siglo XIX y principios del XX. Y lógicamente, con tantos años a sus espaldas, su trayectoria está jalonada de anécdotas, de vivencias y experiencias al compás de la evolución que ha ido experimentando la propia ciudad de Bilbao.
En la imagen, los visitantos del citado 8 de julio, que recorrieron comercios tan emblemáticos como Loterías Azkarreta, de 1911, Ultramarinos Gregorio Martín, comercio que abrió sus puertas al público en 1931, Cestería Alonso, de 1900. En Azkarreta, Cristina ejerció de anfitriona y nos contó mil y una anécdotas relacionadas con la lotería y las peteciones de lo más estrambóticas de algunos clientes. De allí, nos trasladamos al establecimiento que regenta Luis, que nos ilustró sobre por qué el bacalao está tan íntimamente ligado a la gastronomía bilbaína, amén de otras muchas anécdotas sobre su negocio. Y en Cestería Alonso, Itxaso nos descubrió los secretos de su mundo de mimbres y su evolución con el devenir de los años. Como en cada comercio nos dedican muy amablemente un buen rato narrándonos mil peripecias, ya habían transcurrido casi dos horas desde que iniciamos la visita, así que finalmente cruzamos el puente del Arenal y recalamos en el legendario Café Iruña, todo un clásico de 1903 y único superviviente actual de aquel Bilbao de cafés y largas sobremesas y tertulias. En el Iruña, riquísimos pintxos y una copa de agua de Bilbao nos sirvieron para reponer fuerzas, antes de despedirnos y dar por concluida la cita.
Y hablando de citas, no podemos olvidar al gran Xabier Lexartza, nuestro guía, que nos acompaña desde que comienza la visita hasta que concluye la misma. Con sus magníficas explicaciones, nos recibe al comienzo de cada visita, nos contextualiza la ciudad con el entorno en el que nos sumergiremos (el Casco Viejo de Bilbao) y nos va narrando la historia de sus calles y sus gentes desde tiempos inmemoriales. Xabier aprovecha maravillosamente bien el espacio que nos separa un comercio del siguiente a visitar para ilustrarnos sobre la historia de Bilbao y su casco antiguo, todo ello acompañado de anécdotas y pasajes de lo más pintorescos, que hacen que las más de dos horas que dura cada visita se nos pasen en un suspiro. Más visitas, los días 15 de julio, 22 de julio y 29 de julio. Y, como no podía ser otro modo cuando la cosa marcha tan bien, prácticamente gracias al boca a boca ya están todas las plazas cubiertas.